La trama de las ITV planeaba quedarse con el Instituto del Automóvil y barrer
a Applus
La trama de las ITV catalanas había previsto quedarse con las estructuras de la
empresa semipública catalana Idiada en un futuro próximo. Era una de las
múltiples operaciones que habían puesto en marcha, además de conseguir
estaciones de ITV y de intentar cambiar la ley para obligar a todos los hogares
a pasar una revisión de eficiencia energética por la que se tendrían que pagar
50 euros y que sería realizada por dicha compañía.
Pero la compra del Instituto de Investigación Aplicada del Automóvil (Idiada)
era más complicada. Idiada es un centro tecnológico de primer nivel en el ámbito
automovilístico, con laboratorios de ensayo y homologación, así como un campo de
pruebas de automoción en Tarragona. En 1990, nació como empresa independiente,
participada al 100% por la Generalitat de Cataluña. En 1999, sin embargo, el
entonces Gobierno de Jordi Pujol la privatizó, quedándose el 20% y cediendo el
80% restante a Applus, el mayor operador en el ámbito de las ITV y a quien ahora
pretendían recortar su influencia. Los servicios que presta Idiada son los de
ingeniería, homologación, ensayos en pistas de pruebas (tiene unas punteras
instalaciones en Tarragona, incluidas pistas de 370 hectáreas) y diseño de
instalaciones de ensayo.
En un determinado momento, los principales implicados incluso intentaron ocultar
sus intenciones a Joan Sureda, director general de Industria de la Generalitat.
Este alto cargo era un independiente fichado por el consejero de Empresa y
Ocupación, Francesc Xavier Mena (también independiente), y, por lo tanto, no
estaba dentro del círculo de influencia de CiU.
Del interés de la trama por Idiada da fe una conversación mantenida en abril del
año pasado entre Josep Tous, responsable de la sectorial de Empresa de
Convergència y contratado por la Generalitat para diseñar un nuevo mapa de ITV y
Sergi Pastor, uno de los principales cabecillas de la trama. Tous y Pastor
fueron detenidos el pasado mes de marzo por la policía, junto a los también
empresarios Sergi Alsina y Ricard Puignou, y el subdirector de Seguridad
Industrial de la Generalitat, Isidre Masalles.
Sergi Pastor.- Mira, yo tengo... yo tengo que decir que tienes que tirarlo para
adelante. Tíralo hacia adelante como propuesta de partido, porque yo lo único
que estoy a la espera es... (no se entiende)... ¿sabes con quién queremos
cerrarlo? Pero guárdatelo: con Ficosa. Por eso, quiero decir... este tema, yo
quisiera que Ficosa pasara de ser puramente de automóvil a negocio automóvil
ITV, a negocio de esto tal y cual... utilizar toda la tecnología con esto. Pero
tiene que quedar el tema cerrado con Ficosa, ¿me entiendes?
Josep Tous.- Sí.
Sergi Pastor.- Es que por esto, quiero decir, mi proceso sería convertir Ficosa,
en vez de integrar... esto... quiero decir, dentro de Applus, por ejemplo, como
para decirlo de alguna manera, las ingenierías de Idiada las integramos dentro
de Ficosa.
Josep Tous.- Ya.
Sergi Pastor.- Y... o el proceso de esto... de los centros... de esto... de
investigación, los integramos dentro de Ficosa. Volvemos a inventar, pero
necesito un paraguas y el único paraguas que puedo encontrar yo pensaba que Tüv
Rheinland sería bueno, pero se puso muy pesado, ¿me entiendes? O sea, no había
manera de cerrar nada con ellos. Entonces, claro, la gente, si se piensa... o
sea... me querían contratar a mí y este no es el plan. Yo no quiero que me
fichen. Yo lo que quiero, Josep, es que tengamos una cosa nuestra, porque, si
no, no lo hacemos bien.
Josep Tous.- Sí, si no, vuelves a hacer un directivo.
Sergi Pastor.- No lo haremos bien. Es decir, este tema yo cuento conmigo. Yo,
Josep, cuento conmigo. Yo quiero algo que a todos, llegado un momento, nos sirva
de palanca o de protección.
Josep Tous.- Sí, sí, estoy de acuerdo.
Pastor se refería a las negociaciones fallidas con la multinacional alemana Tüv
Rheinland, a la que sondeó en primer lugar para formar una compañía con la que
entrar en el negocio de las ITVs y la eficiencia energética, aunque finalmente
la elegida fue Ficosa, la empresa que se quedó con la planta de Sony en
Viladecavalls, absorbiendo al personal para que esta se deslocalizase. En la
operación, la trama cobró unos 3 millones de euros por asesorar a Ficosa, a Sony
y a la Generalitat en todo el proceso. Curiosamente, en la red de influencias se
había incorporado a Pedro Navarrete, director de Sony España, y a su esposa,
María Jesús Muro, grandes amigos de Pastor.
“Es confidencial”
Esta semana, Ficosa anunció a la plantilla de Viladecavalls la aplicación de un
expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a casi 250 trabajadores. La
propuesta de la empresa es que se vayan a la calle con una indemnización de 45
días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades, aunque también deja
la opción de que cobren una indemnización de 20 días por año y la posibilidad de
que puedan reincoporarse a la empresa en un plazo de tres años. Lo que está
claro es que, tras la deslocalización de Sony, además de no conservar la
producción, también se han perdido varios cientos de puestos de trabajo
Xavier Pujol, propietario de Ficosa, también se delata en una conversación que
tiene con Sergi Alsina sobre sus intenciones.
Xavier Pujol.- Esto también lo ve. Lo que pasa es que se quedó sorprendido con
lo de Idiada [se refiere a Carles Sumarroca, propietario de Emte, a quien habló
del tema], que yo aquí, no me acordé de decirte que lo trajeses, porque él me
dijo que no diría nada. Yo estoy convencido de que no dirá nada, que es
confidencial, pero lo de Idiada sale en el papel [se refiere al proyecto que le
había remitido Alsina].
Sergi Alsina.- Sí.
Xavier Pujol.- Y la otra cosa que estoy pensando con lo del Idiada... si a Joan
[Sureda] se lo tenemos que decir así de claro.
Sergi Alsina.- No, no. Lo de Idiada a Joan no se lo tenemos que decir. No, aún
no.
Con la operación diseñada, los integrantes de la trama mataban dos pájaros de un
tiro, ya que se posicionaban en el sector y debilitaban a Applus, objetivo
prioritario que se habían propuesto. En varias conversaciones mantenidas entre
ellos, dejaban perfectamente claro que lo que pretendían era crear “una Applus
2”, es decir, liderar el sector de la inspección del automóvil para después
acometer su expansión en todo el sector de la inspección industrial e implantar
por ley la inspección particular. Todo un negocio que mueve cientos de miles de
millones de euros al año. Así se recoge en uno de los informes policiales
realizados: “Pedro Navarrete informó a Sergi Alsina que Sergi Pastor lo que
quiere hacer es el Applus Dos, ir cogiendo cosas porque esto va a estar en
Idiada. Que Sergi Alsina quiere crear aquí algo que se vaya enriqueciendo, y ya
lo irán enriqueciendo por el camino, indicándole que al involucrarse Sergi
Pastor, que es el padre de Applus [había sido el máximo ejecutivo de esta
compañía hasta años antes], y con la combinación de que esto ayuda a Ficosa, las
ayudas y todo está asegurado”. El propio Pastor llama paralelamente a otro
empresario, añade el informe, y “le comenta que tiene el encargo de preparar
otro Applus”.
El primer paso de la operación de asalto a Idiada fue nombrar a Sergi Pastor
consejero de esta en representación de la propia Generalitat. Para ello, según
se desprende delas conversaciones intervenidas, contaron con el apoyo político
de Oriol Pujol. El primer paso estaba dado, aunque el estallido del escándalo
paralizó cualquier otro movimiento. ”Oriol dijo entonces a Sergi Alsina de poner
a Pastor al frente de Idiada”, narra un informe policial. Y más adelante señala
que “después de dar las gracias a todos, Sergi Pastor ya hace alguna propuesta
en relación a Idiada/Applus”.